Old Things... Cosas que perduran en el tiempo. Objetos en los que el tiempo se detiene o parece pasar más despacio. Testigos de excepción de un mundo cambiante. En definitiva, una gilipollez como la copa de un pino. Hoy presentamos...
Recuerdo el día en que Polillín entró en nuestro coche. Manotazos, gritos histéricos, volantazos... nadie se podía explicar cómo se las arregló para acabar dentro del salpicadero del coche. Sabe Dios que hicimos todo lo que estaba en nuestras manos por sacarlo de ahí: golpecitos en el salpicadero, soplidos furtivos bajo el volante, búsquedas desesperadas en Google... todo fue en vano. Tras cuatro interminables días de angustia (hay que ver cómo aguantan estos bichos), Polillín pasó a mejor vida.
Durante estos 10 años, el cadáver de Polillín (¿acaso un cadáver no es un objeto? ¿acaso no lo somos todos nostros?) nos ha acompañado infatigablemente por las carreteras españolas. Con más de 100.000 Km a sus espaldas, Polillín ha estado siempre ahí a las duras y a las maduras.
En estos 10 años Polillín ha sido testigo de cambios de gobierno, del lanzamiento de interminables modelos de Iphone, de risas y penas, del devenir de los hombres... Ahora, como la gasolina de mi coche, Polillín llega a su fin. Será "carne de desgüace", pero eso no importa, porque para mí Polillín siempre será un... ¡"Old Thing"!
OBJETO: POLILLÍN (INSECTO)
ANTIGÜEDAD: 10 AÑOS (2009)
FOTO: SAMSUNG GALAXY S